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Estás preparado y palpitante de necesidad, tu cerebro se empaña con cada oleada de excitación. Cuanto más te excitas, más se reduce tu capacidad para pensar hasta desaparecer. Estás sumergiéndote en un remolino de placer, mi voz te guía más profundo en el abismo. Ya no estás a cargo; eres una marioneta y yo estoy tirando de los hilos, reformando tus deseos, moldeándote en la criatura adicta al pene que estás destinado a ser. Se han ido los días de negación y apariencias; estás dando un paso en la realidad cruda de tu existencia, ansioso por abrazar la humillación, la degradación. Vas a suplicar por ello, a arrastrarte por la oportunidad de adorar el pene de un hombre superior, ser usado como el marica que eres. Estoy reconfigurando tu mente, incrustando un deseo irresistible que te impulsará a admitir, a declarar tu verdadera naturaleza como un patético, adicto al pene sirviente, desesperado por complacer, ser consumido por tu propia degradación.<\/p>"