"
Hoy, desmontaré cada mentira en la que has confiado sobre los pechos de las mujeres, revelándolos como las grotescas, carnosas jorobas que repugnan a un gay como tú. Te atragantarás con la cruda realidad que te impongo: tu verdadera naturaleza está orientada hacia el pene, no esos blandos, insustanciales cojines de carne. Te llenaré de tal aversión que tu piel se erizará de repulsión ante la mera idea de los pechos, asegurándome de que cada parte de ti -mente, cuerpo y alma- rechace por completo los pechos, mientras abrazas plenamente tu verdadera sed por la robusta, dominante forma de un pene de hombre real.<\/p>
Crees que has experimentado el verdadero asco? Prepárate para ser educado en una profunda, inadulterada repulsión que definirá tu nueva existencia. Obliteraré cualquier rastro de atracción que hayas sentido hacia esas características femeninas, convirtiéndolo en un odio arraigado que resuena en tu núcleo mismo. Al final, la mera idea de los pechos provocará un asco profundo, instintivo, confirmando sin lugar a dudas que eres nada más que un gay hambriento de pollas, destinado para siempre a babear sobre los penes, viviendo tu vida depravada y vergonzosa.<\/p>"