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Tengo a Giada atada a la pared de bondage; ella está esperando sin tener idea de lo que tengo planeado para ella. Aplico brillo de labios en mis deliciosos labios, y luego me acerco y comienzo a besar su cuerpo. Ella no tiene idea si esto solo va a ser sensual o si voy a hacer algo más. Por supuesto, siempre elijo lo que es más difícil para ella. Entonces, después de besar sus hermosos pechos y brazos, dirijo mi atención al lado interno de sus muslos. Comienzo golpeando la parte muy sensible de su cuerpo que no está acostumbrada a los azotes; cuando la piel está toda roja, comienzo a pellizcarla muy fuerte. Puedo decir que esto es muy difícil para ella porque la golpeo de nuevo y de nuevo en un solo lugar. Cuando estoy satisfecho con los moretones, me muevo al otro lado y repito todo porque ella es Mía, y es mi derecho hacer lo que quiera con ella.<\/span><\/p>"