"
Al regresar del gimnasio, Lady Dark Angel ingresa a sus aposentos donde la espera su sumisa femenina. Le comenta a su sumisa cómo podría ser de utilidad, limpiando los esfuerzos de la dama después de su tiempo en el gimnasio. La sumisa femenina se ríe en respuesta y primero se le ordena que quite los zapatos de la dama. Al quitar el primero, se le hace oler las plantas de Lady Dark Angel, saboreando sus pies y sudor, sus zapatos antes de permitirle limpiar los pies de la dama, chupando esclavamente entre sus dedos, disfrutando de cada mancha, gota y sabor de sudor. La sumisa femenina está tan avoraz que toma el pie de Lady Dark Angel en su boca<\/p>
<\/p>
Entonces, Lady Dark Angel limpia sus pies con el cuerpo de la sumisa antes de otorgarle el privilegio de besar y lamer el sudor de su espalda. La sumisa es muy atenta con sus deberes, adorando a su diosa sin pausa antes de permitirle limpiar, lamer, besar y adorar los pechos de Lady Dark Angel, quitándose todo el sudor. La sumisa está profundamente entusiasmada con su tarea, lamiendo el escote de la dama, saboreando el sudor, sonriendo de alegría mientras lo hace, lamiendo arriba y abajo la forma fina y tonificada de Lady Dark Angel, prestando atención a cada parte del cuerpo de la dama, sus ojos cerrados en su mayoría para que pueda saborear el sudor sin distracción<\/p>
Por ser una buena chica, la sumisa desciende una vez más al suelo mientras Lady Dark Angel frota su pie contra la sumisa, quien ahora tiene las piernas separadas. Se le pregunta si le gustaría un premio y luego tiene el zapato de Lady Dark Angel plantado contra su cara mientras la diosa rubia decide qué hacer a continuación con su sumisa femenina...<\/p>"