Ya sabía lo pervertido que eras cuando postulé para este trabajo, era obvio, y además he conocido a todas las ex secretarias.
Ya sabía exactamente a qué me estaba metiendo, no creo que tú lo supieras, tú...
Entonces sí, puedes dejar de fingir, sé todo sobre tus perversiones. Sé todo sobre tu amor por las faldas cortas, los tacones altos y las fotocopiadoras colocadas de manera interesante.
Sé que me contrataste por mi buen aspecto y no por mis talentos, sé que ni siquiera miraste mi currículum, si lo hubieras hecho, habrías visto que era página tras página de "lorem ipsum" y sin embargo me contrataste de todos modos!
No voy a ser como todos los demás, oh no me voy a agachar sobre ninguna fotocopiadora o quedarme hasta tarde para inspeccionar debajo de tu escritorio, pero tú? Bueno, mejor que te estires porque vas a tener que hacer muchas flexiones.