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A veces todo lo que necesitamos es un cigarrillo, aunque pueda parecer simple, hay una experiencia íntima y placentera detrás del acto de fumar. No se trata solo de colocar el cigarrillo entre los labios y aspirar el humo, aunque la sensación en sí misma del filtro contra mis labios rojos y llenos no puede ser subestimada. Supongo que todos los pequeños detalles son lo que hace que estos momentos de relajación y disfrute sean especiales.
La combinación de los diferentes tonos de rojo de mis labios, mis pendientes, mis uñas y mi top. Todo en perfecto equilibrio con el paquete rojo de Marlboro, un clásico y su color característico. Un sabor clásico, una marca clásica, al igual que el rojo labial en mí y mi top rojo. Oh, mi top rojo, estaré tentada a recordarte que mis ojos están arriba, y mi cigarrillo también. Pero sé que no hay punto, no hay forma de resistir, así que démosnos a la satisfacción y fumemos este delicioso Marlboro Rojo juntos.
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